Agencias
El año 2025 ha sido extremadamente desafiante para los periodistas y trabajadores de medios de comunicación a nivel mundial, marcando uno de los periodos más peligrosos para la libertad de prensa. Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), 126 personas de la industria fueron asesinadas hasta principios de diciembre, igualando el total de 2024. Gran parte de estas muertes se produjeron en conflictos como los bombardeos en Gaza, donde fallecieron 85 periodistas, la mayoría palestinos.
En Estados Unidos, aunque ningún periodista fue asesinado, se reportaron 170 agresiones, 160 de ellas cometidas por fuerzas de seguridad, destacando el ambiente hostil hacia la prensa. La administración del presidente Donald Trump intensificó los ataques contra los medios, limitando el acceso de agencias como The Associated Press, recortando fondos a la radiodifusión pública y presionando a periódicos y televisoras por la cobertura de noticias que consideraba sesgada. Expertos consideran que estas acciones representan “el ataque más agresivo a la prensa en tiempos modernos”.
A pesar de la hostilidad, surgen señales de esperanza con la creación de medios locales independientes como Baltimore Banner, Charlottesville Tomorrow y Outlier Media, que buscan llenar los vacíos dejados por la reducción de periodistas en Estados Unidos, cuyo número por cada 100 mil personas cayó de 40 en 2002 a poco más de 8 en 2025. Analistas señalan que, pese a los ataques y la precariedad económica del sector, la labor periodística sigue siendo fundamental para la transparencia y la democracia.
“Con el tiempo, con suerte, la gente reconocerá el valor de una prensa libre, aunque imperfecta”, concluyó Jim VandeHei, director de Axios, reflejando la importancia de mantener medios independientes que informen y fiscalicen a los poderes públicos.


