


De la Redacción
EL BUEN TONO
Córdoba, Ver.- La Coordinación de Comercio municipal, encabezada por Rodolfo Delfín de la Llave, ha sido denunciada por comerciantes formales como un instrumento de extorsión sistemática que opera con total impunidad en Córdoba. Mientras aplica multas desproporcionadas y notificaciones semanales contra negocios legalmente establecidos, tolera -y hasta protege- a vendedores irregulares y giros negros a cambio de sobornos.
Según declaraciones del propio funcionario, su oficina emite hasta 20 notificaciones semanales, principalmente contra bares, cantinas y comercios formales, utilizando como pretexto temas de seguridad o reglamentación. Las sanciones oscilan desde los 60 mil pesos en adelante, bajo amenaza de clausura, aunque muchos comerciantes acusan que estas medidas no obedecen a una política de orden, sino a una estrategia para recaudar mediante la presión y el miedo.
Lo más grave es que, mientras se hostiga a quienes pagan impuestos y cumplen con la ley, se permite el funcionamiento de negocios irregulares, ambulantes sin permisos y establecimientos fuera de norma, siempre y cuando “cooperen” con la cuota informal exigida por inspectores protegidos desde la oficina de Comercio.
El regidor Érick Alberto Gasca Morales, responsable de la Comisión de Comercio, permanece ausente ante estos atropellos. Su pasividad ha sido interpretada como complicidad, al no alzar la voz ni tomar medidas contra un modelo de corrupción que se reproduce cada semana, con operativos selectivos y tolerancia pactada.


