De la redacción
El Buen Tono
Guillermo Ochoa volvió a ser tendencia, pero esta vez no por una atajada impresionante, sino por un gol olímpico que dejó al AEL Limassol con un empate 2-2 ante el Apollon. La jugada clave ocurrió al minuto 61, cuando Gaetan Weissbeck cobró un tiro de esquina que entró directo a la portería mientras Ochoa reclamaba una supuesta falta sobre Danilo Spoljaric.
El portero mexicano exigió revisión, pero el VAR validó la anotación, dejando ver su frustración en el campo. El gol no solo recortó la ventaja del AEL, sino que también desestabilizó al equipo, que hasta ese momento ganaba 2-0. Seis minutos después, un error en la salida permitió el 2-2 definitivo, y Ochoa volvió a ser la imagen principal intentando ordenar a una defensa que se desmoronó tras el polémico tiro de esquina.
A pesar de la polémica, Ochoa y su equipo mantienen una racha positiva: llevan tres juegos sin perder y con 17 puntos se colocan en el séptimo lugar de la Liga de Chipre.


