AGENCIA
Nacional.- La presidenta Claudia Sheinbaum intentó restar importancia a la sorpresiva reaparición de Andrés Manuel López Obrador, asegurando que el país no enfrenta ninguno de los escenarios planteados por el exmandatario, entre ellos un supuesto golpe de Estado. Sin embargo, sus declaraciones dejan más dudas que certezas sobre el creciente protagonismo político del expresidente a un año de haber dejado el poder.
En su conferencia mañanera, Sheinbaum afirmó que “afortunadamente” no existe riesgo alguno para la estabilidad democrática. A pesar de ello, insistió en que las encuestas respaldan a su gobierno y convocó a una concentración masiva el próximo sábado en el Zócalo capitalino para celebrar “siete años de transformación”, un evento que en los hechos parece una demostración de fuerza política más que un acto institucional.
La presidenta aseguró que el pueblo respalda el proyecto oficialista, pero evitó profundizar en las razones que llevaron a AMLO a reaparecer con advertencias que evocan escenarios de crisis, intervención extranjera o desestabilización. El propio exmandatario justificó su llamado alegando que se vive “temporada de zopilotes”, en referencia a sus adversarios políticos, declaraciones que alimentan la polarización y refuerzan la idea de que sigue influyendo activamente en la vida pública.
Sheinbaum recordó que durante el sexenio pasado se impulsó una reforma al artículo 40 de la Constitución para blindar al país frente a golpes de Estado e intervenciones extranjeras. Sin embargo, la insistencia en retomar estos temas desde el discurso presidencial resulta contradictoria cuando se asegura que no existe riesgo alguno.
La mandataria también celebró públicamente ver “bien” al expresidente, describiéndolo como contento y tranquilo, una apreciación que contrasta con el trasfondo político de sus recientes mensajes. Mientras Sheinbaum intenta mantener una imagen de estabilidad institucional, la presencia activa de AMLO vuelve a encender el debate sobre los límites reales de su retiro y el peso que todavía ejerce sobre el gobierno y el movimiento oficialista.
Regresa AMLO, le hace sombra a Sheinbaum en una abierta falta de respeto a una Presidenta que apenas cumplió un año de gobierno; el expresidente dijo varias veces que no volvería a aparecer, pero mintió. Ahora, amaga con salir a las calles: “Aquí mando yo”, le faltó decir
AMLO es fundador y líder del movimiento, enserio esperan que no partícipe en la transformación jajajaja enserio que les faltan neuronas.


