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Científicos alertan: El Cofre de Perote enfrenta daños acelerados por el cambio climático

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Agencias

Veracruz.- Científicos que estudian el Parque Nacional Cofre de Perote (PNCP) alertaron que esta importante área natural enfrentará un aumento de temperatura de entre 1.6 y 2.5 °C en las próximas dos o tres décadas, además de una disminución de la lluvia anual de hasta 17.8%, según proyecciones regionalizadas de cambio climático.

Durante la Reunión de Trabajo sobre los Bosques del PNCP frente al Cambio, realizada en el Instituto de Ecología, especialistas explicaron que estas variaciones alterarán de manera significativa las condiciones ambientales del macizo montañoso, con efectos directos en la salud del bosque y en servicios ecosistémicos esenciales, como la disponibilidad de agua.

En este encuentro subrayaron que el ecosistema ya atraviesa un periodo de adaptación, pero requiere apoyo urgente: más recursos, continuidad en los proyectos, participación activa de autoridades y, sobre todo, el involucramiento real de las comunidades que habitan dentro y alrededor del parque.

Agustín Fernández Eguiarte, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, presentó la evaluación del parque mediante el Índice de Integración Ecosistémica (IIE). Destacó que en la parte alta del Cofre de Perote los ecosistemas se mantienen en excelente estado, con valores que superan 0.98; sin embargo, la integridad desciende de forma crítica en las laderas, donde el deterioro coincide con asentamientos humanos.

El especialista propuso fortalecer la participación comunitaria en acciones de prevención de incendios, reforestación, restauración y conservación, lo que también podría generar beneficios económicos locales vinculados al manejo adecuado del territorio. Advirtió que el cambio climático impacta con mayor severidad a las comunidades más vulnerables, por lo que consideró indispensable que conozcan los riesgos y participen en la definición de medidas de adaptación.

En la sesión también participó Ángel Rolando Endara Agramont, académico de la Universidad Autónoma del Estado de México, quien informó que el muérdago —una planta parásita— afecta al 39% del arbolado joven del PNCP. Él y un equipo de siete científicos ya trabajan en un programa de control biológico natural para frenar su avance.

En un panorama más alentador, Mariana Tarín Toledo, investigadora del Instituto de Ecología, dio a conocer que un grupo de expertos, estudiantes y colaboradores puso en marcha un proyecto de migración asistida. Explicó que, debido a la rapidez del cambio climático, muchas especies de árboles no pueden desplazarse lo suficientemente rápido hacia zonas con condiciones favorables, por lo que requieren apoyo humano para sobrevivir.

Este proyecto, con más de diez años de trabajo, opera en nueve sitios del parque y evalúa 13 especies. Desde sus primeros años, la mayoría mostró una alta tasa de sobrevivencia, incluso en ambientes variados, lo que abre la puerta a estrategias de conservación más efectivas para el futuro del Cofre de Perote.

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