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EU.- El Gobierno confirmó que China continuará comprando porcino español a pesar del brote de peste porcina africana detectado en jabalíes salvajes en Cataluña. El ministro de Agricultura, Luis Planas, informó que el país asiático solo restringirá los envíos que provengan de la provincia de Barcelona, donde se localiza el foco.
El brote llevó al despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la zona del Parc de Collserola, mientras autoridades reiteran que el virus no representa riesgo para los humanos. Planas subrayó que mantener el acceso al mercado chino resulta crucial, ya que este absorbe cerca del 40% de las exportaciones españolas de porcino a destinos fuera de la Unión Europea.
Actualmente, España exporta 8.800 millones de euros en carne de cerdo y derivados; de ellos, 3.700 millones salen hacia países extracomunitarios, y una parte importante tiene como destino China, que también adquiere productos con menor salida en otros mercados, como los despojos.
Planas confirmó que Pekín aplica la regionalización pactada hace tres semanas, lo que implica suspender únicamente la mercancía procedente del área afectada. Sin embargo, otras naciones con protocolos similares, como Corea del Sur o Reino Unido, han optado por un bloqueo temporal. El ministro aseguró que se trabaja para lograr que más países acepten el esquema regionalizado y así evitar mayores afectaciones.
Hasta ahora se han confirmado dos casos en jabalíes dentro del parque natural de Collserola y, aunque existen más muestras en análisis, ninguna granja dentro del radio de 20 kilómetros presenta positivos. La Generalitat atribuye el origen probable del brote a un embutido contaminado abandonado en la zona, lo que habría permitido que un jabalí lo ingiriera.
Representantes del sector, como la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc), insistieron en que el consumo es seguro y pidieron calma. Paralelamente, comunidades como Aragón y la Comunidad Valenciana anunciaron medidas adicionales de control y bioseguridad ante la preocupación creciente del sector.
Mientras tanto, el Ministerio evalúa en tiempo real los posibles efectos comerciales del brote, priorizando la contención del foco y el mantenimiento de mercados abiertos fuera de la Unión Europea.


