AGENCIA
Bruselas.- Al cierre de agosto, al menos 47 mil migrantes originarios de la región de Asia-Pacífico permanecían en México sin un estatus migratorio definido, de acuerdo con un informe reciente de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM). El organismo advierte que esta población ha crecido de forma notable y que sus trayectos suelen alterarse por factores políticos, sociales y económicos tanto en los países de origen como en los de tránsito.
La región Asia-Pacífico fue la principal emisora de migrantes internacionales en 2024, con 90.6 millones de personas desplazadas. Entre los países con mayor flujo destacan India, China, Bangladesh, Afganistán -particularmente tras la llegada de los talibanes en 2021- y Filipinas. En muchos casos, los viajeros llegan al continente americano por vía aérea, principalmente a través de aeropuertos en Brasil, Surinam y Ecuador, para después continuar por tierra hacia el norte.
La OIM documenta que 28 mil 100 migrantes de esta región cruzaron la selva del Darién, en Panamá, una de las rutas más peligrosas del mundo. En México se detectaron 47 mil 400 personas procedentes de Asia-Pacífico sin estatus legal, según su balance más reciente.
El fenómeno no es nuevo. En septiembre de 2024, la Fundación Andrés Bello ya había reportado un incremento de más de 42 mil por ciento en la migración irregular de ciudadanos chinos hacia México desde 2019. En 2019, únicamente 33 ciudadanos chinos fueron detenidos por ingreso irregular; para 2023, la cifra aumentó a 14 mil 14, con un asentamiento particularmente visible en la Ciudad de México. Para 2024, los solicitantes chinos de residencia temporal ocuparon el tercer lugar en el registro nacional, sólo por debajo de estadounidenses y colombianos.
Una caída drástica en el procesamiento de migrantes
La OIM también reporta un desplome del 96% en el número de migrantes irregulares procesados en México entre mayo y agosto de 2025, con un total de 15 mil 865 casos, frente a los 108 mil 488 del mismo periodo de 2024. Las deportaciones también disminuyeron 35%, alcanzando 3 mil 209 personas, en su mayoría venezolanos, guatemaltecos, hondureños, cubanos y colombianos.
El organismo explica que esta baja está vinculada a un descenso general de los movimientos hacia el norte y a un incremento de los retornos voluntarios hacia el sur.
Migración hacia Estados Unidos cambia de perfil
Aunque los encuentros de migrantes en la frontera suroeste de Estados Unidos cayeron 89% en el periodo estudiado, el perfil de quienes intentan cruzar cambió de forma significativa. Los mexicanos pasaron a representar 78% del total, frente al 34% registrado un año antes. El segundo grupo más numeroso fueron los guatemaltecos, con 7%. La mayoría de los encuentros involucraron a hombres (83%), seguidos por mujeres (9.5%) y menores no acompañados (7.3%).
Perspectivas para el cierre de año
La OIM prevé que la violencia y la inestabilidad política en países como Venezuela, Haití y Ecuador seguirán impulsando los movimientos migratorios en la región centroamericana. También influirán el endurecimiento de las restricciones migratorias, los altos costos del traslado y los riesgos de las rutas irregulares.
El organismo advierte sobre otro factor clave: el impacto del encarecimiento del envío de remesas. Según el Banco Mundial, las tensiones comerciales y la incertidumbre global están afectando la actividad económica en América Latina y el Caribe, particularmente en exportaciones, inversiones y remesas. México sería el país más afectado por este aumento de barreras, aunque el impacto se extenderá a toda la región.
