AGENCIAS
Orizaba.- La pérdida de nieve en el Pico de Orizaba preocupa a especialistas y autoridades ambientales, quienes advierten que cada año las nevadas son menos densas e intensas, afectando directamente el ecosistema de alta montaña. Armando Elesvan Fuertes Lara, encargado de la dirección del Parque Nacional, señaló que este fenómeno está ligado al incremento de la temperatura global, pero su impacto local es alarmante.
“Las nevadas ya no son tan recurrentes como antaño, ahora tienen una duración más reducida y se desvanecen rápidamente”, explicó. Esta situación, dijo, obliga a trabajar con comunidades, instituciones y ciudadanos para enfocar esfuerzos en la restauración y cuidado del patrimonio natural.
Cada año, entre tres y cuatro mil personas suben al Pico de Orizaba durante la temporada invernal, aunque la cifra es variable. El aumento de visitantes, sumado al cambio climático, ha generado problemáticas adicionales como la presencia de plagas y especies en migración, que representan un riesgo latente para los bosques. “Si no se atienden, estas plagas pueden matar árboles en procesos largos de años”, advirtió Fuertes Lara.
Ante este panorama, las autoridades reiteraron recomendaciones básicas para quienes acudan al Pico de Orizaba: no dejar basura, no extraer flora local y evitar fogatas, ya que estas prácticas dañan el ecosistema y pueden provocar incendios. También se pidió ventilar las áreas de descanso y mantener conciencia sobre la importancia de preservar el entorno.
“Cuando las personas deciden subir a una montaña lo deben hacer pensando en no dañar el sitio y no contaminarlo si se llevan alimentos”, concluyó el director del Parque Nacional.
