Alejandro Aguilar
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Luego de implementarse como requisito para la licencia de conducir el no estar inscrito en el Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias (RENOA), el activista por los derechos de los hombres Alejandro Flores, alertó que habrá cada vez sanciones más fuertes, llegando a la privación de la libertad.
El periodista e investigador egresado de la UNAM, se ha especializado en “justicia mediática”. Desde su plataforma digital, con miles de seguidores, y a través de iniciativas como el “Método ATENEA” y el servicio de asesoría “No más una duda”, busca orientar a padres varones que se enfrentan a un sistema jurídico que prioriza un enfoque punitivo y de género sobre el bienestar de la infancia.
“Tenemos casos de niños que están siendo obligados a vivir con sus madres, a pesar de tener casos y denuncias de violencia por parte de ellas y que están documentados. ¿Por qué? Porque la perspectiva de género se sobrepuso al interés superior de la niñez”.
Alertó sobre un esfuerzo por redefinir y absorber el concepto, vaciándolo de su esencia protectora: es decir, que los niños están mejor con sus madres”. Esta alianza, manifiesta, distorsiona el principio original y prioriza una narrativa de género por sobre la evidencia concreta del bienestar del menor.
“Y ese es el problema, que cuando nosotros ponemos el enfoque punitivo sobre temas que abarcan más bien la materia civil, como son los temas familiares, sobre todo pensiones alimenticias, absorbemos el derecho familiar dentro del derecho penal y lo que vemos es que van a haber sanciones más fuertes, llegando a las penas privativas de la libertad”.
lA HERRAMIENTA
Uno de los ejes centrales de la crítica de Flores es el Registro Nacional de Obligaciones Alimentarias (RENOA), cuya presentación como certificado obligatorio para trámites, entre ellos la licencia de conducir, lo considera que es
contraproducente.
Cuestiona: “Se ha difundido información falsa afirmando que son porcentajes del 67 al 75 % de niños que no reciben pensión, cuando no existe en ningún registro público y ni institución una fuente donde se pueda verificar esa información”.
El problema, explica, radica en la rigidez del sistema. En Veracruz, el registro en el RENOA se activa tras 90 días de incumplimiento, sin distinguir entre una falta de pago y una disminución por circunstancias como el desempleo. “Si tú pagas 500 pesos menos de lo que estipulaba tu convenio… estás cayendo en un incumplimiento”. Esa medida, lejos de garantizar el pago, puede eliminar las vías de reinserción laboral del padre. “Si un hombre piensa, por ejemplo, puedo ser chofer de aplicación… y al tener este impedimento no puede sacar una licencia… le es difícil cumplir con su obligación alimentaria”, justifica.


