AGENCIA
CDMX.- La polémica en torno a los conocidos “acarreos” volvió a encenderse este fin de semana luego de darse a conocer el caso del señor Atilano Pérez Pérez, adulto mayor originario de Jonuta, Tabasco, quien fue abandonado en la Ciudad de México tras asistir al evento por el séptimo aniversario de la llamada Cuarta Transformación en el Zócalo capitalino.
De acuerdo con la actualización difundida por su propia familia, don Atilano logró comunicarse horas después para informar que se encontraba bien, aunque solo y desorientado, luego de perder contacto con los encargados del traslado. Según denuncian, el grupo con el que viajó no supo darle respuesta ni apoyo al término del evento, dejándolo a su suerte en la capital.
El caso desató indignación en redes sociales, donde usuarios acusaron la falta de responsabilidad y transparencia en la movilización de personas, particularmente adultos mayores, que son trasladados por largas distancias para asistir a eventos políticos masivos. Críticas señalan que este tipo de prácticas exponen a la población vulnerable a riesgos innecesarios a cambio de fines partidistas.
El abandono de don Atilano reaviva el debate sobre la logística, el uso de recursos y la ética detrás de estos traslados organizados, conocidos popularmente como “acarreos”, que continúan siendo una realidad en la escena política nacional pese a los discursos que aseguran lo contrario. La exigencia ciudadana es clara: respeto, seguridad y responsabilidad para quienes participan en estos actos, más aún cuando se trata de personas de la tercera edad.


