De la Redacción
El Buen Tono
ORIZABA.- Sin aviso público, sin reporte técnico y nuevamente sin transparencia, en el zoológico del Paseo del Río Orizaba fueron reubicados los tigres que se encontraban en el área cercana al hipopótamo, en la zona de Tlachichilco, una decisión que vuelve a encender las alertas sobre el manejo discrecional de la fauna silvestre en la llamada Reserva Animal del Río (UMA Citlaltépetl).
Se trata de dos tigres -uno blanco y otro amarillo- provenientes del polémico Black Jaguar-White Tiger, entre ellos un tigre blanco macho ingresado en 2022 y ejemplares de tigre de Bengala. De acuerdo con trabajadores de la UMA, el movimiento se realizó durante la mañana del sábado 13 de diciembre y, según su versión, no fue necesaria la aplicación de anestesia, un dato que por sí sólo resulta delicado tratándose de grandes felinos.
En contraste, la cría de león de aproximadamente dos años y medio que ocupaba ese espacio fue trasladada a la jaula donde anteriormente se encontraban los tigres, sin que exista información oficial sobre criterios de bienestar animal, adaptación, estrés o compatibilidad del entorno en el que se están ubicando.
Este nuevo reacomodo ocurre en un contexto marcado por múltiples irregularidades en la reserva animal municipal: traslados de ejemplares sin informes públicos, opacidad en el estado de salud de animales retirados, ausencia de dictámenes técnicos visibles, y una constante negativa de las autoridades a rendir cuentas claras sobre las decisiones que se toman al interior de la UMA.
Casos como la remoción de un león enfermo, el manejo de fauna en cautiverio sin protocolos conocidos y la falta de sanciones ante evidentes fallas han sido documentados previamente.
Lejos de tratarse de hechos aislados, estos movimientos refuerzan la percepción de que el zoológico municipal opera sin controles claros, sin supervisión externa efectiva y con un manejo que prioriza la discrecionalidad administrativa por encima del bienestar animal y el derecho ciudadano a la información.


