Xalapa, Ver., 15 de diciembre de 2025.— Productores de café de la región de Coatepec se manifestaron en la Plaza Lerdo, donde ofrecieron una conferencia de prensa para denunciar lo que calificaron como un proceso de exterminio de la cafeticultura nacional, provocado por importaciones masivas de café barato y la falta de apoyos efectivos al sector.
Con bocinas y cartulinas, los cafetaleros hicieron un llamado urgente a las autoridades federales y estatales para frenar una política que, afirmaron, favorece a grandes comercializadores trasnacionales en detrimento de miles de familias productoras.
La movilización fue encabezada por José González, presidente del Consejo Regional del Café de Coatepec; el cafeticultor Cirilo Elotlán Díaz; y Fernando Celis Callejas, asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras (CNOC). Informaron que la protesta fue acordada en la asamblea del 30 de noviembre de 2025.
José González explicó que el pronunciamiento público se sustenta en dos ejes principales. El primero es el desinterés institucional y la división entre productores. A un año del actual gobierno federal y estatal, advirtió que la cafeticultura enfrenta un serio riesgo de desaparición, pese a que los precios internacionales del café se mantienen favorables.
Señaló que los apoyos públicos al sector son limitados y están condicionados a la participación en las llamadas “escuelitas de campo”, lo que deja fuera a miles de productores y ha generado desánimo y confrontación entre las comunidades cafetaleras.
El segundo eje, considerado el más grave, es el incremento desmedido de importaciones de café robusta de baja calidad, procedente principalmente de Brasil, Vietnam y Colombia. Con cifras del ciclo 2024–2025, González indicó que México produce 3.9 millones de sacos de café arábigo, consume alrededor de 3.1 millones y tiene un excedente real de 750 mil sacos; sin embargo, se importan cerca de 3 millones de sacos, lo que genera un faltante inexplicable de 2.25 millones.
Fernando Celis Callejas denunció que los comercializadores reetiquetan café importado como mexicano para reexportarlo y, en otros casos, transforman café robusta en café soluble que se introduce al mercado nacional, desplazando al café mexicano de alta calidad. Aseguró que estas prácticas ocurren con la omisión de autoridades encargadas de regular el comercio.
Explicó que el café robusta tiene un costo y valor comercial muy inferior al café arábigo lavado mexicano, lo que presiona a la baja los precios nacionales. Añadió que el crecimiento acelerado de la producción mundial de robusta ha provocado recientes caídas en la Bolsa del Café.
Los cafetaleros señalaron que el Tratado de Libre Comercio establece que al menos el 80 por ciento del café exportado como mexicano debe ser de origen nacional, condición que —dijeron— no se cumple en el caso del café soluble.
Finalmente, exigieron frenar las importaciones de café de baja calidad, revisar el origen y la sanidad del grano importado, cumplir los acuerdos comerciales y redirigir los apoyos públicos sin condicionarlos a programas oficiales. Advirtieron que continuarán con movilizaciones hasta obtener respuestas concretas de las autoridades.
