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ORIGEN.- A 18 años del caso de Ernestina Ascencio Rosario, Juan Pablo Mendizábal Pérez, el médico que documentó la violación de la mujer indígena, continúa enfrentando las secuelas profesionales de haber cumplido con su deber.
Mendizábal Pérez, de 66 años, relató que fue despedido de la Procuraduría General del Estado de Veracruz y excluido del sector salud después de que su dictamen médico fuera desestimado durante el gobierno de Felipe Calderón. Estas acciones marcaron de manera irreversible su trayectoria profesional.
Tras su dictamen, varias puertas en la medicina legal se le cerraron, y su ética profesional fue cuestionada injustamente. Actualmente trabaja como médico general en el Centro de Salud con Servicios Ampliados de Soledad Atzompa, lejos de la medicina forense en la que se formó.
En 2007, tras egresar de la Facultad de Medicina y completar su servicio social, Mendizábal Pérez emitió el dictamen médico sobre el cuerpo de Ernestina Ascencio Rosario, mujer indígena que fue violada cerca de un cuartel del Ejército Mexicano. Su dictamen no señalaba a ningún responsable específico, pero documentaba la agresión sufrida por la víctima. Recientemente, la Corte Interamericana de Derechos Humanos declaró al Gobierno de México responsable por violaciones a los derechos humanos en el caso de Ernestina Ascencio, exigiendo medidas como la presencia de traductores de náhuatl en fiscalías y otros centros gubernamentales, lo que la familia celebró como un reconocimiento a la justicia 18 años después del hecho.

