José Juan
El Buen Tono
CÓRDOBA.– En una región con amplia oferta de transporte de personal y operadores capacitados, integrantes de la asociación “Jalamos Juntos por Córdoba” han sido cuestionados por recurrir a una línea foránea para el traslado de trabajadores, una decisión que contrasta con el discurso de fortalecimiento económico regional.
De acuerdo con los señalamientos, la empresa Settepi, con sede en Puebla, fue contratada para prestar el servicio, pese a que en Córdoba y municipios cercanos existen compañías del ramo que pueden hacerlo mucho mejor. Además, dicha empresa no cuenta con oficinas, corralón ni infraestructura operativa en la zona, lo que ha derivado en unidades estacionadas en la vía pública, generando afectaciones al entorno urbano.
Testigos señalan que el chofer deja el autobús en la calle y estorba el tránsito vehicular, reduciendo a un carril la entrada a Fortín, principalmente por donde estaba la caseta de cobro. Esto ocurre porque esa compañía no paga estacionamiento para abaratar costos y llevarse el contrato de manera ilegal y parando los autobuses en lugares no autorizados. ¡Ante la complicidad de las autoridades!
Asimismo, transportistas locales advierten que esta contratación no deja derrama económica en el municipio ni en el estado, ya que la firma foránea no tributa en Veracruz ni genera empleos directos locales, en un contexto donde la escasez de conductores es un problema nacional. Tan solo en México hay un déficit de 70 mil choferes, situación que impacta al sector.
En este escenario, la decisión adoptada por integrantes del grupo empresarial vinculado a la asociación ha sido calificada como incongruente, pues mientras públicamente llaman a “jalar juntos” por el desarrollo de Córdoba, en los hechos desplazan a empresas de la zona y limitan la posibilidad de que camioneros locales accedan a fuentes de empleo.
Representantes del sector señalan que no es necesario recurrir a compañías de otros estados para cubrir servicios que pueden ser atendidos en la región, subrayando que el verdadero impulso económico comienza por priorizar a quienes operan, invierten y trabajan en Córdoba y las Altas Montañas.


