AGENCIA
Europa.- El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Noël Barrot, afirmó este martes que Groenlandia es “territorio europeo” y que “pertenece a los groenlandeses”, en respuesta al anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre el nombramiento de un enviado especial para la isla, a la que considera “necesaria” para la seguridad nacional estadounidense.
Las declaraciones del canciller francés se produjeron luego de que Jeff Landry, gobernador de Luisiana y designado por Trump como enviado especial para Groenlandia, señalara que es un “honor” ocupar ese cargo con el objetivo de “lograr que Groenlandia pase a formar parte de Estados Unidos”.
Barrot criticó de forma directa la postura de la administración estadounidense, al tiempo que subrayó que Groenlandia forma parte del Reino de Dinamarca y que su estatus no está sujeto a decisiones unilaterales. La reacción francesa contrasta con la postura inicial del primer ministro groenlandés, Jens Frederik Nielsen, quien había señalado que el nombramiento no representaba una fuente inmediata de preocupación.
No obstante, el propio Nielsen reconoció este martes sentirse “triste” por la situación generada tras los pronunciamientos de Trump. “El presidente estadounidense ha vuelto a expresar su deseo de apoderarse de Groenlandia. Con palabras como estas nos reducen únicamente a una cuestión de seguridad y poder, y no es así como se debe hablar de Groenlandia”, afirmó.
El primer ministro destacó que Groenlandia es un pueblo con historia, cultura propia y una democracia sólida, además de subrayar que su integridad territorial y su derecho a la autodeterminación están protegidos por el Derecho Internacional. “Somos responsables de nuestro propio territorio y de nuestro propio futuro. Estos derechos no pueden simplemente ser ignorados”, sostuvo.
Nielsen agradeció a los países que han manifestado de forma clara su respeto por Groenlandia y por los principios democráticos, al considerar que ese respaldo internacional confirma que la isla no se encuentra sola ante las presiones externas.
El anuncio de Trump revive las pretensiones históricas de Washington sobre Groenlandia, un territorio considerado estratégico por su ubicación en el Ártico y su potencial geopolítico, incluso con advertencias pasadas sobre el uso de presión militar como herramienta de negociación.


