En tensa sesión del Consejo de Seguridad, Moscú advierte sobre consecuencias catastróficas para la región y califica las incautaciones de buques como “piratería”; China se suma al respaldo a Maduro.
NACIONES UNIDAS. — En una sesión extraordinariamente tensa del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia lanzó una dura advertencia diplomática contra Estados Unidos, calificando el bloqueo naval y las operaciones militares en el Caribe contra Venezuela como “un auténtico acto de agresión militar” con potenciales consecuencias catastróficas para la estabilidad regional y global.
El representante permanente ruso, Vasili Nebenzia, denunció ante el máximo órgano de seguridad internacional que la estrategia de Washington ha trascendido la presión económica para convertirse en una violación directa a la soberanía y una amenaza física para la población venezolana.
LA ACUSACIÓN: DE PRESIÓN ECONÓMICA A AGRESIÓN MILITAR
“El bloqueo ilegal impuesto por Estados Unidos a la costa de Venezuela es un auténtico acto de agresión. Washington es claramente responsable de las catastróficas consecuencias que este comportamiento ‘cowboy’ tiene para los habitantes del país bloqueado”, declaró Nebenzia con contundencia.
La denuncia presentada por Moscú se centra en dos ejes principales que, a su juicio, violan el derecho internacional:
- Bloqueo Marítimo: La presencia sostenida y el despliegue de activos navales y aéreos estadounidenses en aguas del Caribe desde agosto pasado, descrita como un cerco a la nación sudamericana.
- Incautación de Activos: La captura de buques petroleros por parte de fuerzas estadounidenses, acciones que el gobierno de Nicolás Maduro ha catalogado oficialmente como “robo” y “piratería”. Rusia respalda esta acusación, señalando que se trata de un asedio económico disfrazado.
NARRATIVA CAMBIANTE Y ALERTA POR VÍCTIMAS
Según el reporte presentado, la justificación de Washington para su despliegue militar ha mutado. Inicialmente presentada como una operación contra el narcotráfico, las acciones recientes —centradas en el control de recursos energéticos— apuntan, según Rusia y Venezuela, hacia un bloqueo económico y militar encubierto.
En una carta remitida a los Estados miembros de la ONU, el gobierno de Maduro alertó que estas operaciones ya tienen consecuencias letales. La misiva denuncia que los bombardeos contra pequeñas embarcaciones, bajo la premisa de combatir el tráfico ilícito, han resultado en más de 100 muertes, sin que Estados Unidos haya presentado pruebas públicas que vinculen a las víctimas con actividades criminales.
RESPALDO DIPLOMÁTICO DE CHINA Y POSICIÓN DE MÉXICO
En un claro mensaje de alineación estratégica, China se sumó al rechazo de las medidas unilaterales durante la sesión, repudiando cualquier acto que “infrinja la soberanía” o constituya intimidación. El respaldo conjunto de Rusia y China a Maduro traza una línea clara en el Consejo de Seguridad, advirtiendo también sobre los riesgos que esta escalada supone para el comercio mundial y la estabilidad internacional.
Mientras tanto, desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la posición de su país en el Consejo de Seguridad respecto a este conflicto será “muy firme”, aunque se desconoce si ha recibido o respondido formalmente a la carta de alerta enviada por Maduro.
CONSECUENCIAS Y PRONÓSTICO: UNA REGIÓN EN ALTA TENSIÓN
Rusia garantizó que mantendrá y ampliará su cooperación con Venezuela para mitigar los efectos del bloqueo, lo que podría traducirse en mayor apoyo logístico, económico o incluso militar. Esta confrontación en el Consejo de Seguridad, con acusaciones directas de “agresión” y “piratería”, marca un peligroso escalón en las tensiones entre grandes potencias en el hemisferio occidental.
Los próximos movimientos de la administración estadounidense y la posible respuesta de sus aliados regionales definirán si el Caribe se convierte en un nuevo foco de confrontación global, con Venezuela como epicentro de una pugna que trasciende sus fronteras.


