AGENCIA
Nacional.- Entre marzo de 2024 y diciembre de 2025, los principales proyectos ferroviarios federales, particularmente el Tren Maya y el Tren Interoceánico, registraron una serie de incidentes que incluyeron descarrilamientos y colisiones con vehículos de carga. Aunque varios de estos hechos dejaron únicamente daños materiales, otros provocaron personas lesionadas y, en el caso más reciente, una tragedia con víctimas mortales.
El primer incidente se registró el 25 de marzo de 2024, cuando un vagón del Tren Maya se descarriló en el tramo Mérida-Campeche, a la altura del municipio de Tixkokob, Yucatán. De acuerdo con reportes oficiales, no se registraron personas lesionadas, aunque la circulación fue suspendida de manera temporal. El entonces secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, informó que el percance pudo haberse originado por una falla en los clamps, un sistema utilizado para el cambio de vía que aún no estaba completamente automatizado y se operaba de manera manual.
Posteriormente, el 30 de enero de 2025, otro vagón de carga del Tren Maya se descarriló y volcó en la estación Limones, en Quintana Roo. El accidente dejó como saldo una persona lesionada y daños a la infraestructura ferroviaria. El vagón transportaba aproximadamente una tonelada de balasto y, tras las labores de personal especializado y el apoyo de una grúa, el servicio pudo reanudarse. El hecho fue ampliamente difundido en redes sociales.
El 19 de agosto de 2025, se reportó un nuevo incidente en el Tren Maya, cuando un vagón se descarriló en la estación Izamal tras chocar con otra unidad. Usuarios que viajaban a bordo relataron que el impacto fue contundente y que, según información proporcionada por autoridades, el accidente se habría originado por una falla durante el cambio de vías.
Los percances también alcanzaron al Tren Interoceánico. El 10 de julio de 2025, una de sus unidades chocó contra un tráiler que presuntamente intentó ganarle el paso en un cruce a nivel cercano a la estación Pino Suárez, en la Línea FA. A pesar de lo aparatoso del choque, no se reportaron personas lesionadas ni víctimas mortales.
Más adelante, el 20 de diciembre de 2025, otra unidad del Tren Interoceánico se impactó contra una pipa de asfalto en el kilómetro 174, a la altura de la estación Cardona, en la ruta Coatzacoalcos–Pakal Ná. Autoridades federales informaron que ninguno de los 148 pasajeros ni la tripulación resultaron lesionados, aunque el conductor del tráiler sí presentó heridas al intentar ganarle el paso al tren.
El incidente más grave ocurrió el 28 de diciembre de 2025, cuando una unidad de la Línea Z del Tren Interoceánico se descarriló cerca de la estación Chivela, en la comunidad de Nizanda, Oaxaca, a unos 99 kilómetros de la terminal de Salina Cruz. El tren, que transportaba a 241 pasajeros y 9 tripulantes, se volcó hacia un barranco, provocando la muerte de 13 personas y dejando 98 lesionadas, de acuerdo con información de la Secretaría de Marina. Hasta el momento, las causas del accidente no han sido dadas a conocer.
La sucesión de estos hechos ha colocado nuevamente bajo el escrutinio público las condiciones de operación, seguridad y supervisión de los proyectos ferroviarios federales, considerados estratégicos para el desarrollo del país, pero que en menos de dos años han acumulado múltiples incidentes de diversa gravedad.
