De la redacción
El Buen Tono
China puso en operación el túnel de autopista más largo del mundo, una obra de ingeniería que ya marca un antes y un después en la conectividad de la región autónoma uygur de Xinjiang. Se trata del túnel Tianshan Shengli, con una extensión de 22.13 kilómetros, inaugurado oficialmente al tráfico como parte de la autopista G0711 Urumqi-Yuli.
El túnel atraviesa las montañas centrales de Tianshan y permite reducir un trayecto que antes tomaba varias horas a apenas 20 minutos, facilitando de manera histórica la movilidad entre el norte y el sur de Xinjiang.
La autopista G0711 se consolida como una arteria clave para la región, ya que conecta importantes grupos urbanos y fortalece la integración territorial. Con su entrada en funcionamiento, se acortó de forma significativa el tiempo de viaje entre Urumqi, la ciudad más grande del norte, y Korla, la principal urbe del sur, pasando de alrededor de siete horas a cerca de tres.
Las montañas Tianshan, que se extienden a lo largo de unos 2 mil 500 kilómetros y durante décadas representaron una barrera natural, dejaron de ser un obstáculo para la comunicación directa entre ambas zonas. Esta nueva infraestructura impulsa la integración económica regional y abre nuevos canales para los intercambios externos.
La autopista tiene una longitud total de 324.7 kilómetros y fue construida a lo largo de cinco años, con una inversión de 46 mil 700 millones de yuanes, equivalentes a aproximadamente 6 mil 630 millones de dólares. El túnel alcanza una profundidad máxima de 1,112.2 metros y cruza 16 zonas de fallas geológicas.
El proyecto enfrentó desafíos técnicos de gran complejidad, entre ellos alta presión del terreno, elevada actividad sísmica, estrictos requisitos ambientales, frío extremo y gran altitud. A pesar de estas condiciones, la obra fue concluida y ya opera como una pieza estratégica para el desarrollo y la conectividad de Xinjiang.


