Laura A. García
El Buen Tono
Amatlán.- Circular en motocicleta con dos adultos y un menor de edad, viola el límite de ocupantes que establece la ley, pero que en el municipio se convirtió en una práctica común e impune en las calles del municipio.
Pese al evidente riesgo que representa, los habitantes acusaron que ninguna autoridad interviene para sancionar o prevenir tal irregularidad.
Esta situación se registra en Amatlán de los Reyes, pero también en otros municipios de la región, en donde con frecuencia los conductores transitan llevando a tres personas a bordo, un conductor adulto, un copiloto del mismo rango de edad y, entre ambos, un menor sujetado de manera precaria.
Esta situación infringe el Reglamento de Tránsito, que estipula el número máximo de ocupantes según el diseño del vehículo, sino que expone a los pasajeros, especialmente a los niños, a un peligro extremo ante cualquier frenado brusco o colisión, sobre todo cuando ninguno porta casco.
“Todos los días se ven ese tipo de escenas, el niño y los adultos sin casco. Sabemos que está mal y que es un peligro, pero aquí nunca infraccionan a nadie. A las autoridades les tiene sin cuidado la situación o lo que suceda”, declaró una ciudadana.
El problema de fondo, radica en la estructura de seguridad vial del municipio, que depende operativamente de Tránsito y Vialidad de Yanga, cuya competencia se extiende sobre varios pueblos de la zona.
Dicha dependencia se traducirse en una presencia mínima y una supervisión esporádica en las calles de la localidad.
