Tapachula, Chiapas.— Productores bovinos en Chiapas, en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), presentaron una trampa artesanal diseñada para controlar y erradicar la plaga del gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax), que afecta al ganado y a animales domésticos en la región fronteriza con Guatemala.
Juan Pablo Flores Mujica, médico zootecnista y fundador del proyecto, explicó que esta iniciativa surgió ante el incremento de animales infectados y la necesidad de ofrecer una solución práctica y accesible para los productores. La trampa está construida con plásticos, bolsas aislantes con pegamento y un atrayente a base de vísceras de pescado e hígado, que sirve para capturar a la mosca responsable de infestar las heridas de los animales.
Las autoridades confían en que esta alternativa sirva mientras se concluye la construcción de la planta de moscas estériles de Moscamed en Metapa de Domínguez. Además, se prevé capacitar a los productores interesados mediante cursos y talleres para enseñar la elaboración de estas trampas económicas y efectivas, según informó Jorge Ortiz Arévalo, secretario del Comité del Sistema Producto Bovino.
El problema ha sido especialmente severo en la frontera con Guatemala y en el municipio de Tapachula, afectando tanto al ganado como a animales domésticos, incluidos perros. Mario Moreno Sánchez, productor local, solicitó apoyo a las autoridades para contener la plaga y supervisar las importaciones de ganado desde Guatemala.
Luis Citalan Chavarría, jefe del Centro de Apoyo para el Desarrollo Rural en Tapachula, indicó que se buscará extender la capacitación a las asociaciones ganaderas y los 16 municipios de la región, con el objetivo de erradicar la plaga de raíz. Por su parte, Julio César Herrera Toledo, presidente del Sistema Producto Bovino Carne de Chiapas, señaló que los perros son los animales domésticos más afectados, y que la plaga representa un riesgo para la salud pública debido al aumento de casos de miasis en humanos.
Con esta iniciativa, Chiapas busca contener el avance del gusano barrenador mediante soluciones prácticas, educativas y de bajo costo, mientras se implementan estrategias a largo plazo como la producción de moscas estériles.


