De la redacción
El Buen Tono
Córdoba se prepara para cuatro años más de saqueo y corrupción. La próxima síndica, Irene Sedas, llega para servir directamente al diputado federal Zenyazen Escobar García, operando recursos públicos, aprobando facturas, cobrando moches y financiando a su red de corrupción, sin importar la ciudad ni sus necesidades.
La síndica saliente, Vania López González, del Partido Verde, dejará la Sindicatura, pero continuará como regidora con un sueldo de 102,927.33 pesos mensuales. Su hermana, Itzel López, también asumirá una regiduría. Entre ambas recibirán más de 205 mil pesos del erario, mientras manipulan contratos, favores políticos y regalos condicionados a afiliados del partido, sin resultados reales para el municipio.
Tras la administración de Juan Martínez Flores y Vania López, la Sindicatura se mantiene como caja chica del poder político. Córdoba no inicia una nueva etapa; el saqueo y las prácticas corruptas continúan, ahora con nuevos nombres pero las mismas mañas que perjudican a la ciudad.
