

Córdoba.- A propósito del hallazgo de 24 “aviadores” en el Congreso de Jalisco donde todos los trabajadores están asignados a la inexistente dirección de “apoyo a diputados” y sus salarios sumados superan los 634 mil pesos mensuales. Retomamos el tema que en este medio de comunicación se ha manejado antes de la negativa del Ayuntamiento cordobés por transparentar la información pública en este caso, la nómina, pues no se sabe a quién se le paga con el dinero proveniente de los impuestos de los cordobeses, Portilla no quiere publicarla, sus cómplices tampoco. Y lo preocupante es que todos los ciudadanos representados por estos personajes, ya lo ven normal y no les importa que desfalquen la ciudad.
En ningún momento los representantes de las cámaras empresariales o funcionarios cercanos a Portilla, como el Síndico o el Tesorero municipal o empresarios -a excepción de Domingo Muguira-, ni los representantes de los partidos políticos de oposición, han instado para que se publique la nómina.
Ellos deberían ser responsables de que la transparencia en Córdoba sea posible, viven aquí y no tienen compromiso con su ciudad.
Existen los cómplices, que se dan golpes de pecho y contribuyen a que se siga robando y desviando fondos para pagar a gente que no trabaja o que ni existe. Como el notario público Jorge Rafael Luengas, quien con el pretexto de ser información confidencial, protege a Portilla certificando que ya la había mostrado, cuando sabe que eso es una absoluta mentira. Otro gran cómplice es el licenciado Luis Ángel Bravo, consejero del IVAI quien es cordobés y conoce el caso, porque ha dado seguimiento al procedimiento que se lleva y sólo ha pretextado que la ley no lo deja llegar más allá, no ha hecho nada por influir en la entrega de dicho documento.
De la redacción
El Buen Tono
