Córdoba.- La abogada Adda Ileana Muñoz Reglín, presidenta del Colegio de Abogados de Córdoba y Orizaba, calificó de indignante e incongruente que en pleno siglo XXI, el Juez del Juzgado Mixto de Primer Instancia de Zongolica, Ricardo Jaramillo Palomino ordenara la libertad del agresor, esto al confundir un delito por lesiones por uno de violencia familiar.
Por ello, los integrantes del Colegio se pronunciaron totalmente disconformes con la actuación del Ministerio Público, de los peritos y sobre todo del propio juez Jaramillo en el asunto, pues es notorio que no se procuró una justicia imparcial, pronta y expedita, siendo evidente que en este asunto, como en muchos otros, permeó la corrupción sobre la impartición de justicia.
Y es que en el marco del Día Internacional de la Mujer, el Colegio de Abogados de Córdoba aseguró que en Veracruz no hay nada que celebrar dentro del marco jurídico en contra de la violencia de género.
Por su parte, David Ambrosio Molina secretario del Colegio, enfatizó que el Juez y los agentes ministeriales que tuvieron conocimiento del caso “pecaron de ignorantes” a la hora de especificar el delito, ocurrido hace dos años, pero buscarán que el Consejo de la Judicatura investigue este asunto para imponer la sanción correspondiente al juez Jaramillo, incluso manifestó que la propia PGJ del estado debe abrir una indagatoria de oficio en contra de quien o quienes resulten responsables como autoridades que actuaron en el expediente penal de la señora Dalia Cosme, manifestó también el licenciado Molina, quien después de la publicación sobre este asunto hecha por este diario, se puso en contacto con la diputada Martha Lilia Chávez, quien tiene a su cargo la Comisión de Equidad de Género y Familia, de tal manera que la diputada demandó al presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado, Alberto Sosa, que actuara en consecuencia, asegurándole el presidente que esta próxima semana llegara la visita correspondiente al juzgado de Zongolica para tomar cartas en este asunto, y castigar o destituir al juez Jaramillo, pues en este asunto no cabe duda que el dinero habló y calló a la justicia.
