Córdoba.- Con fétidos olores y ocasionando el enfado de los pobladores, los vecinos de la calle San Miguel de San Román, se quejan del estancamiento que hay de aguas residuales que se encuentran muy cerca de parroquia Espíritu Santo.
Los vecinos platican que debido al calor, la peste empieza a dispersarse por los alrededores, provocando la molestia de muchos pues es un olor entre putrefacción y chiqueros de cerdos.
Los trabajos de compostura, fueron abandonados pues entre las excavaciones que hicieron en el lugar, se descubre todo el terregal que dejaron, mismo que poco a poco se está yendo hacia el riachuelo de agua sucia.
“Toda esta peste empieza alrededor de las 12 del día y vuelve el hedor en la tarde, alrededor de las cinco”, explicó Ernesto Pérez.
Entre el personal de Hidrosistema así como de Protección Civil, se echan la bolita para dar solución al problema de la peste, dejando que los días, semanas y meses empiecen sin dar resolución a la problemática de los malos olores.
Por si fuera poco, esta inconveniencia entre más se ignora, “crece”, pues Ernesto dice que las enfermedades pueden presentarse por la aparición del mosquito del dengue, zica o chikungunya, ya que en los encharcamientos podridos es dónde más aparecen estos animales.
“Cuando las personas vienen a misa, tienen que soportar el mal olor de las aguas residuales, pues a pleno rayo de Sol comienzan a presentarse los molestos olores”, expuso Ernesto Pérez.
Los vecinos afectados esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto para que den solución a este problema, pues como lo mencionan no sólo los olores es la molestia, sino que les preocupa que se empiecen a generar una proliferación de mosquitos.
