Profesionales médicos informan que Hillary Clinton tiene problemas serios de salud”, reza el encabezado de una de las páginas de Breitbart.com. Ésta y otras historias o teorías de conspiración, son la fuente de noticias del sitio web de Steve Bannon, nuevo director ejecutivo de la campaña de Donald Trump y enemigo declarado del establecimiento republicano. Bannon es notorio por su apoyo a candidatos de línea dura que se oponen a los líderes republicanos. El logro que más le enorgullece es haber forzado la salida de Eric Cantor, exlíder de la mayoría en el congreso. Será interesante seguir el diálogo entre la campaña y el partido.
La elección de Bannon como director ejecutivo de la campaña proporciona claves sobre el discurso de Trump, algunos de los disparates irresponsables del discurso del candidato pueden encontrarse en las páginas web de Breitbart, una de las muchas avenidas de la ultra derecha racista norteamericana.
La palabra en inglés “unfit” tiene varios significados, desde incapaz e incompetente, hasta enfermo e incapacitado. Los detractores del candidato republicano a la presidencia han utilizado el término para decir que Trump no está capacitado para ser presidente. Es larga la lista de quienes han dicho que Trump “is unfit to be president’. Ahora, el magnate neoyorquino utiliza la misma palabra para desacreditar a la contendiente demócrata. Hillary ‘is unfit’ repite una y otra vez, no se refiere a la capacidad de Clinton sino a su salud.
Steve Bannon y su Breitbart.com no son los únicos en cuestionar la salud de la primera mujer candidata a la presidencia de los Estados Unidos. Son muchos los que han dicho, entre otras cosas, que Hillary padece o ha padecido ataques de tos, fracturas en el codo, conmoción cerebral, coágulos de sangre, visión doble y hasta… ¡Parkinson, sífilis y demencia!
Es una tradición el que los candidatos a la presidencia presenten los resultados de un examen médico al público. La carta de Lisa Bardack, doctora de Clinton, se puede resumir diciendo que Hillary tiene buena salud, que padece de hipotiroidismo y alergia al polen.
La carta de Harold Bornstein, doctor de Donald Trump, está llena de comedia involuntaria, es exagerada aún para los estándares del magnate. Va dirigida a “To whommy concern” algo así como “A quien me concierna” (sic); nos dice que la salud del candidato es extraordinariamente excelente y que puede afirmar de manera inequívoca que Trump sería el individuo más saludable en ser electo a la oficina de la presidencia de los Estados Unidos.
¿Por qué es importante la campaña de desinformación sobre la salud de Clinton? Básicamente porque existe historia de candidatos republicanos utilizando sus propias debilidades para atacar a sus contrincantes demócratas. Ejemplo clásico es la campaña presidencial del 2004. El candidato demócrata, John Kerry, recibió dos corazones púrpuras, una estrella de bronce y una estrella de plata por su servicio en Vietnam como comandante de lancha rápida (swift boat). George Bush, en contraste, nunca fue a la guerra, ya que gracias a las influencias de su padre estuvo en la guardia nacional de Texas donde no hay registros claros de su servicio.
A primera impresión, la sola mención de la palabra Vietnam hubiera inclinado a los electores a votar por Kerry, sin embargo, un grupo de republicanos que se hacía llamar “Veteranos de lanchas rápidas por la verdad” (SVBT por sus siglas en inglés), emprendieron una campaña de desprestigio contra el héroe, cuestionando la legitimidad de cada una de sus medallas. Los alegatos fueron ampliamente deslegitimados, pero el daño ya estaba hecho, anuncios de televisión hicieron creer al público que había algo oscuro en la historia de Kerry. El episodio dio nacimiento al neologismo americano “swiftboating”; peyorativo que se utiliza para describir un ataque político injusto o falso.
Sin haberlo entrevistado, varios psicólogos han dictaminado que Donald Trump muestra una personalidad narcisista con tendencias sociópatas. Su muy pobre entendimiento geopolítico y carencia de propuestas claras, muestran una y otra vez su incompetencia para ocupar la Casa Blanca. A poco más de dos meses de la elección de noviembre, es alarmante ver el inicio de la campaña de ‘swiftboating’ contra Hillary.
