Por cuatro largos años lo identificaron como el miembro más “poderoso” del gabinete, pero ya lo alcanzó la guillotina que lo venía persiguiendo. Y es que pareciera que Luis Videgaray enredó a propósito los hilos de su marioneta presidencial; y no sólo para arruinar el show, sino también para que el público se le fuera encima. Aunque la Canciller Ruiz Massieu (se hablaba de su renuncia) y el candidato del PRI para el 2018 se opusieron, el joven Enrique le fue fiel a su ex coordinador de campaña presidencial. La visita “diplomática” era para “mostrar estabilidad financiera” decían… ¿Será que Videgaray estaba consciente del impacto negativo que iba a tener la visita y su renuncia fue planeada? O de plano tenía una visión muy “elevada” como para creer que un evento de dicha índole generaría frutos.
Las redes sociales capitalizaron el repudio y la indignación por la visita del magnate pseudo-hitleriano y protagonista de la fractura ideológica interna del partido Republicano, del cual es candidato a poseedor de códigos nucleares (Dios nos libre). También políticos de todos los colores (incluso priistas), empresarios y expertos, reprobaron la presencia de Donald Trump en Los Pinos. Triste fracaso mediático que dio nacimiento a la etiqueta de “Traidor a la Patria” en la frente del Ejecutivo Federal.
Pero como dije, desde los escándalos de corrupción con grupo Higa, Videgaray lo venía alcanzando la guillotina, que no le quito el puesto pero si las posibilidades de ser candidato presidencial. Antes de esos escándalos él era el “vocero” (en medio del sonado silencio de Los Pinos) que cabildeaba con el pueblo; que justificaba la crisis económica, y que se explayaba y promovía las reformas hasta en inglés, lástima que sin resultados la gente se enoja.
Ya se verá tras el transcurso de los meses si el nuevo secretario de Hacienda, José Antonio Meade, aprendió algo de cuando ocupó el cargo en la última parte del sexenio de Calderón. El también excanciller ya lleva sus añitos brincoteando por secretarías sin importar si el Gobierno sea rojo o azul; también fue Secretario de Energía y recuerdo que cuando lo pusieron en Sedesol hace aproximadamente un año, al mismo tiempo que pusieron a Nuño en la Secretaría de Educación, se habló de que Peña tuvo que abrir su baraja para el 2018. El joven delfín soberbio llegó con tanta fuerza que no pudo mantener el paso, así de rápido como subió, bajo. Eran débiles las cifras en las encuestas y poco se hablaba de Meade como un verdadero presidenciable, pero ahora, el economista está al frente del barco y tiene una oportunidad inigualable para proyectarse. Pero claro… no nos olvidemos de que es del grupo cerrado de Videgaray, así que sus decisiones seguirán teniendo basta influencia, y no sólo en materia hacendaria, sino en cualquier tema en que el consejero presidencial sea solicitado.
Acorde con la peculiaridad y teatralidad de las elecciones presidenciales de la Unión Americana, la respuesta a la vista de Trump fue un extraño fenómeno. Por un lado, el magnate recibió múltiples críticas, pues es que su discurso se tornó de nacionalista-xenofobo a diplomático, y a muchos no les gustó que se “ablandara”. Sin embargo, sondeos dicen que la distancia que separa a Hillary de Trump se redujo a la mitad. Los teóricos de la Comunicación Política han de estar fascinados con las nuevas formas de auto-publicitarse y ganarse a la gente que se han observado últimamente.
Por cierto, el efecto domino de la renuncia del que también apadrina al presidente nacional del PRI, se llevó también a los dos alfiles que protegían al rey, el ex Subsecretario de Hacienda Fernando Aportela y al ex Director del SAT Aristóteles Nuñez Sánchez, quien por cierto estaba a cargo de auditar a Javier Duarte por el caso de las empresas fantasma. Tal vez su padrino se los llevó para que le ayuden a operar en la gubernatura del Estado de México que tanto se ha escuchado que busca.
Por otro lado, el Demócrata se escucha quejoso de la visita del ultraconservador a México, ahora sí que le ganaron el brinco a la señora Hilary Clinton, quien ya ha rechazado la invitación de Peña de venir a dialogar. ¿Y Osorio? Que siga aguantando los golpes desde la Secretaría de Gobernación. Nada de Sedesol para ti, aunque sigue siendo el rostro más aceptable del PRI y el mejor posicionado para las turbias aguas del 2018 ¡Peña no se te olvide!
