Totutla.- Un litigante encontró la muerte al recorrer la casa de su hermana en vísperas a su inauguración. El abogado, conocido ampliamente en la región, cayó de una altura de más de tres metros, al recargarse en un barandal de bambú, según información preliminar. El cuerpo sin vida fue encontrado por uno de sus hijos.
El abogado Gregorio Hernández Prado salió de su casa alrededor de las 22:00 horas, según algunas fuentes consultadas. La noche del grito, recorría la casa en construcción de una de sus hermanas. Presuntamente, al caminar por el lugar, Goyo —como era conocido en su pueblo— cayó de una altura de más de tres metros, encontrando inmediatamente la muerte.
La familia del docente lo buscó, puesto que no llegaba a su domicilio. Su hijo, Oscar Hernández Beristáin —quien se presume lo encontró sin vida—, ante la desesperación, acudió a la búsqueda de un médico. Sin embargo, el esfuerzo fue inútil: su padre yacía sin vida en el piso, en medio de un charco de sangre.
Gregorio Hernández Prado se desempeñó como docente y abogado en la región y era ampliamente reconocido por las comunidades de Totutla y Huatusco. Hernández Prado laboró en el Instituto Mexicano del Café —a finales de los ochentas y principios de los noventas—, representó a los cafetaleros en la sección 17 del sindicato de la paraestatal, con sede en Huatusco. También participó ampliamente en la organización del gremio en los más de 13 municipios que conformaban esa área, años antes de la extinción del Instituto fue liquidado.
El finado tenía su despacho legal en la ciudad de Huatusco y trabajó con la abogada Eva Serna. Goyo se caracterizaba, según relatan los entrevistados, por ser un hombre con conciencia social y quien muchas veces prestó apoyo legal de manera gratuita a personas de escasos recursos.
