Córdoba.- La Alerta de Género emitida en noviembre del año pasado está “mocha”, al no contener puntos específicos en temas importantes como la protección y prevención ante casos de desapariciones forzadas y la trata de blancas, reconoció la encargada del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), Sara Gabriela Palacios Hernández.
En entrevista, reconoció que hasta el momento no se cuenta con una estadística actual que permita medir las condiciones de casos de violencia de género.
Tampoco hay cifras que sirvan para cuantificar los casos relacionados con feminicidios, además de que algunas de las muertes por esta causa no se catalogan como tal, sino como homicidios menores, hecho que genera una brecha aún mayor en el tema.
Aunque insistió que actualmente se trabaja con los Ayuntamientos, la Secretaría de Salud (SS) y la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) en el desarrollo de programas de prevención de la violencia de género, lamentó que los cambios y problemas en la pasada Administración Estatal hayan dado el “carpetazo” al tema, pues actualmente los trabajos están en ceros, mientras la población exige resultados.
Por ejemplo, explicó que aunque desde el año pasado se logró la emisión de una Alerta de Género en 22 Estados de la República Mexicana, al menos en el caso de Veracruz no había una planeación y ruta a seguir.
En este caso, reconoció que no hubo un trabajo para atender situaciones como las desapariciones forzadas, pues las acciones se habían enfocado a la violencia y feminicidios.
“La Alerta requiere ver toda esta parte de desapariciones, tenemos que tener estadísticas para fomentar un Banco Estatal de Datos. Necesitamos generar resultados, por eso es necesario que la Fiscalía nos de esa información que nunca quiso dar, es terrible que no exista un cuerpo sobre el cual se puedan entablar investigaciones”, dijo.
Otro de los problemas a los que afirmó se enfrentan, es la falta de recursos, aunque se busca mantener la difusión de programas preventivos, insistió en rescatar la parte positiva del interés que se tiene por parte de los diferentes sectores involucrados para aportar recursos y trabajar en acciones para prevenir la violencia hacia las mujeres.
