


El papa Francisco ha protagonizado una escena polémica que ha dado la vuelta al mundo. Durante su visita al Santuario de Loreto esta semana, el Papa rechazó, en reiteradas ocasiones, los intentos de los fieles de besar su anillo.
Ante una larga cola de feligreses, el Pontífice retira la mano, en ocasiones con mucha brusquedad, para evitar que puedan besar el anillo del pescador que luce en su mano. Un gesto que ha levantado toda clase de interpretaciones en las redes sociales.

