

Un incendio y una explosión afectaron el jueves un inmueble por encima de la instalación subterránea iraní de enriquecimiento deuranio de Natanz. Analistas en Estados Unidos identificaron la instalación como una nueva planta de producción de centrífugas.
La organización de energía atómica iraní trató de restar importancia al hecho, al que calificó de “incidente” que sólo afectó un “cobertizo industrial” en construcción, dijo el vocero Behrouz Kamalvandi, pero tanto Kamalvandi como el jefe nuclear Ali Akbar Salehi se trasladaron rápidamente a Natanz, que ha sido blanco de operaciones de sabotaje en el pasado.
