
Elon Musk anunció durante la junta de accionistas de Tesla, realizada el 7 de octubre, que la sede del fabricante de automóviles eléctricos de lujo se trasladará de la localidad californiana de Palo Alto a Austin, en el estado de Texas.
Musk justificó la decisión de trasladar la sede por el mayor coste de vida en la localidad situada en las afueras de San Francisco y por las dificultades para ampliar sus instalaciones.
