En el arranque de la carrera sprint del Gran Premio de Austria, se desató una emocionante batalla entre los pilotos de Red Bull, Max Verstappen y Sergio Pérez, quienes protagonizaron un intercambio de posiciones en busca del liderato de la competencia de 24 vueltas.
Cuando se apagaron los semáforos, Checo Pérez se lanzó al ataque, logrando momentáneamente tomar la delantera antes de que Verstappen respondiera y recuperara la pole position que había obtenido en la sesión de shootout del sábado por la mañana.
Durante esta intensa lucha por las posiciones, ambos pilotos llevaron sus RB19 al límite, rozando el contacto en varias ocasiones. Esto generó intercambios de mensajes por radio entre los dos pilotos y el muro de pits de Red Bull, con reclamos sobre las acciones de cada uno en pista.
En la transmisión internacional, Verstappen expresó su frustración: “Él me empujó fuera de la pista, ¡qué demonios!”, refiriéndose al fuerte ataque de Pérez. Por su parte, el piloto mexicano también reclamó cuando Verstappen no le dejó espacio, preguntando: “¿Qué está mal con Max?”.
Estos movimientos intensos abrieron la oportunidad para que el Haas de Nico Hulkenberg se ubicara en la segunda posición, mientras Verstappen lograba distanciarse del resto de los competidores.
La batalla entre Verstappen y Pérez añadió emoción y tensión a la carrera sprint, manteniendo a los espectadores en vilo hasta el final, mientras los pilotos de Red Bull demostraban su determinación por obtener el mejor resultado posible en el Gran Premio de Austria.
