Tijuana.- Vacacionistas varados en el balneario mexicano de Los Cabos aguardaron ayer largas horas bajo el sol con esperanzas de abordar uno de los aviones que las autoridades dispusieron para evacuar a miles de turistas atrapados por el huracán Odile, que dejó una estela de destrozos.
“Hace casi una hora que estoy formada bajo un sol de infierno, pero vale la pena, con tal de salir de aquí”, dijo a la AFP Sheilla Roach, una universitaria estadounidense que planeaba desde el domingo volver a California y que se quedó desde entonces en el lobby de un hotel.
El gobierno anunció este martes la habilitación de un puente aéreo para evacuar a los turistas que quedaron varados por Odile en el estado de Baja California Sur, sobre el Pacífico, dijo la secretaría de Turismo en un comunicado.
Sin servicio y transporte público por el desabastecimiento de gasolina, cientos de turistas arrastraban sus maletas sobre el ardiente asfalto para llegar a las rejas del aeropuerto, donde tenían que hacer fila.
“Estamos organizando los vuelos” gratuitos en aeronaves militares y comerciales “conforme a prioridades hacia diferentes destinos” del país, dijo de su lado un miembro de la Gendarmería Nacional, que pidió el anonimato.
TESTIMONIO
“Nunca en mi vida había vivido algo igual, es muy fuerte y muy impresionante el poder de la naturaleza. Estuvo muy fuerte, sobre todo con a la incertidumbre de no saber que va pasar. Nos llegó (Odila) por sorpresa, ayer nos avisaron que venía el huracán, empezaron a proteger el hotel y después lo condicionaron como albergue”, cuenta Aldo López, quien viajó a Los Cabos, Baja California Sur, para disfrutar junto con su novia y amigos el “puente patrio”. No esperaba quedarse varado en medio de la destrucción que provocó el huracán Odila.
El joven de 24 años y originario de Aguascalientes, dice que fueron llevados a unos refugios donde permanecieron hasta el amanecer.
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