Orizaba.- A poco más de 36 horas de que inició la huelga de hambre la señora Mariana Xotlanihua Zitzihua, vendedora de elotes, no ha recibido la visita de algún funcionario municipal que le externe alguna solución, lo que demuestra el total desinterés del alcalde Juan Manuel Diez Francos para atender el reclamo social.
Postrada en una silla de madera, junto a ella unas botellas de agua y sueros, la joven mujer exclama a quienes la observan: ¡”No soy un bicho raro. Traten de entenderme, estoy luchando para darle de comer a mis hijos, para darles estudio”!
Y es que mucha gente pasa y se muestra desinteresada, pocos se acercan para depositar una moneda en los botes de lámina forrados con papel. Algunos le hacen patente su apoyo, otros la ven con extrañeza.
Comentó que cuando a una vendedora o algún comerciante es golpeado por la Policía muchos se indignan. Pero ahora que ha iniciado la huelga de hambre por esas causas nadie la apoya.
Aún así, con su fiel y cercano compañero, llegará a las últimas consecuencias. “Es la primera vez que hago esto, estoy tranquila, pero estoy luchando por el bien de mis hijos…”, dijo mientras espera respuesta.
Manuela V. Carmona
El Buen Tono
