

Nogales.- A cuentagotas, cada tercer día y sólo durante pocas horas, alrededor de 100 familias de la congregación El Encinar tienen agua potable; el problema es que no se abastecen lo suficiente para llenar botes o tambos y satisfacer sus necesidades principales mientras les llega el vital líquido otra vez.
De acuerdo a los vecinos, desde hace ya algún tiempo las 26 colonias que conforman esta localidad, Lázaro Cárdenas, Independencia y Arboledas, entre otras, se ven afectadas por las ineficiencias de la red que los abastece con tandeos de sólo seis horas de agua proveniente del manantial
El Ojito.
A pesar de que los colonos saben que el manantial está contaminado por los lixiviados del relleno sanitario de las Altas Montañas que absorben los mantos freáticos, por la necesidad dicen arriesgarse a utilizar la poca agua que les llega, expuestos a padecer infecciones.
“Nos llega poca agua, sufrimos más en la temporada de calores, sí sabemos que todos esos líquidos del relleno se van a la tierra, pero ni modo de no usar el agua, si se ocupa para todo”, expresó Marcela Hernández de la Rosa.
Debido a que la mayoría de familias son numerosas, la necesidad de tener el líquido en sus llaves para la higiene de los integrantes, la limpieza del hogar y de la ropa, se agudiza, pues argumentan que si el tandeo no les alcanza el Ayuntamiento tarda en mandarles pipas para dotarse.
Por otra parte, una vecina de la avenida Nayarit apuntó que a fin de aminorar la carencia del servicio de agua potable que oportunamente paga mes con mes, tiene que apartar agua en cinco o siete botes de 20 litros cada uno, lo cual no se le hace justo debido a que no le alcanza el líquido.
Yuri Aranda
Colaboración
