Orizaba.- Un campesino originario de Ixtaczoquitlán murió en el Hospital Regional de Río Blanco, después de envenenarse con raticida. Las autoridades ministeriales del sector Norte tomaron conocimiento e investigan estos hechos.
El deceso de Francisco Cervantes Cuaquehua, de 44 años, fue reportado por el departamento de Servicio Social del sanatorio de Río Blanco diez horas después del fallecimiento, según constató una fuente ministerial.
De acuerdo a familiares de Francisco, lo anterior se debió a que al parecer no pudieron cubrir la cuota de aproximadamente $1,300 que cobraban en el hospital para poder entregarles el cadáver, hasta que finalmente “accedieron” a bajarle a $800 y por ello, ya dieron aviso a las autoridades ministeriales.
Según se conoció, la noche del sábado Liliana Cervantes Texocua, de 26 años, llegó a la vivienda que comparte con su papá Francisco, en avenida Cuitláhuac, sin número de la congregación de Cuautlapan de Ixtaczoquitlán. La joven refiere que vio enfermo a su padre, quien le dijo que ya se moriría, por lo que enseguida abordó una camioneta particular y llevó a su progenitor al Hospital Regional de Río Blanco, donde finalmente murió.
GUILLERMO RAMOS T.
EL BUEN TONO
