Puebla.- El alcalde auxiliar electo de San Miguel Canoa, Raúl Pérez Velázquez, fue encarcelado el pasado 31 de octubre, acusado por un empleado de la empresa Concesiones Integrales, concesionaria del sistema de agua potable y alcantarillado.
Desden entonces, en esta población sus habitantes se han manifestado pidiendo la libertad del edil, mientras que los hijos del detenido asumieron el liderazgo de la comunidad y denunciaron que su padre ha sido torturado física y psicológicamente para que ceda y permita la imposición de nuevas autoridades.
Ayer, decenas de granaderos irrumpieron en el municipio de San Miguel Canoa con la intención de recuperar la sede de la Junta Auxiliar, en poder de habitantes de esa comunidad que se oponen a la imposición de Félix Flores García como alcalde subalterno.
Rocío Pérez comentó que desde las elecciones por las Juntas Auxiliares su padre se confrontó con el gobernador Rafael Moreno Valle, quien quería que esa comunidad quedara a cargo su allegado, Germán López.
Raúl Pérez también participó en el movimiento de ediles auxiliares en contra de las reformas a la Ley Orgánica Municipal y de la Ley del Registro Civil, que quitó facultades a esas representaciones populares que se eligen por usos y costumbres, a voto directo de la comunidad, pero sin ser postulados por partidos políticos.
Otra confrontación ocurrió el pasado 15 de octubre, días antes de la detención del edil, cuando el gobernador acudió a una escuela de Canoa en un evento a puerta cerrada y sin informar a las autoridades locales. En ese entonces, Raúl Pérez, dijo que Moreno Valle entró a Canoa “como un ladrón”.
Dos semanas después, el edil fue llamado a oficinas de la presidencia municipal, supuestamente para un trámite, pero ya en el lugar lo esperaba un grupo de 15 policías municipales que lo detuvieron, pese a que Pérez contaba con un amparo federal.
“Nosotros lo único que estamos haciendo es pelear por nuestros derechos como pueblos indígenas”, ha dicho Rocío Pérez, quien ha advertido que el pueblo ha tomado decisiones que rebasan los liderazgos por lo que es peligroso que el gobierno intente ingresar por la fuerza. “En Canoa puede pasar algo más grave que lo que ocurrió en Chalchihuapan, puede ser más grave que Ayotzinapa”, ha alertado.
Por la tarde, el Ayuntamiento emitió un comunicado en el que aseguró que la presencia de policías se debió por una parte al cambio de turno y por otra a que recibieron una “falsa llamada de auxilio”. Sin embargo, Javier Pérez advirtió que de su lado no van a actuar de mala manera, pero si el gobierno los agrede “tendríamos que defendernos”.
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