


Madrid.- Una falsa amenaza de bomba, proferida por un hombre de origen magrebí que amenazó con suicidarse y que fue detenido, desató ayer la alarma en la estación de Atocha de Madrid, escenario hace diez años de los atentados islamistas dell denominado 11-M.
El hombre, que según fuentes del Ministerio del Interior sufre problemas psiquiátricos, amenazó a gritos con suicidarse con explosivos cuando se encontraba en un tren que se acercaba a la estación de Atocha en Madrid.
Los propios viajeros detuvieron el convoy tirando del freno de emergencia y salieron corriendo,
informaron en sus notas medios españoles.
Las fuerzas de seguridad activaron el protocolo antiterrorista y los agentes expertos en explosivos comprobaron que en la mochila que llevaba el hombre no había ninguno y que tampoco los llevaba pegados al cuerpo como dijo.
Las fuerzas de seguridad creen que se trató de un desequilibrado mental.
El hombre, de origen magrebí, tiene nacionalidad española y carece de antecedentes penales, según los medios españoles.
La estación fue desalojada y el tráfico ferroviario quedó interrumpido, lo que afectó al servicio de alta velocidad que une a la población de Madrid con Barcelona y Alicante.
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