


San Petersburgo.- En su corta vida, la pequeña de cinco años Phoebe Jonchuck asistió al jardín de niños, estuvo de casa en casa y varias veces fue testigo de las discusiones y peleas de sus padres.
A pesar de todo, amigos y familiares afirman que ella amaba a su padre y que le dijo eso más de una vez. Además, aseguraron que John Jonchuck amaba a Phoebe.
Su fuerte vínculo dejó a la Policía preguntándose por qué la lanzó de un puente, al parecer aún con vida. La caída fue de unos 18 metros, según la policía.
La pequeña vivía con su papá y en el último día de su vida, él hizo comentarios que aterraron tanto a su abogada que llamó a las autoridades y frenéticamente se preguntó si debió haber retenido a la niña en su oficina para prevenir su muerte.
El hombre calificó a la abogada como “una diosa” y le pidió que le tradujera la Biblia en sueco.
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