Manila.- El papa Francisco aceptó que quedó “conmovido” durante su visita a la casa hogar en la que encontró a unos 300 niños salvados de la calle.
El centro, que dirige un sacerdote francés, acoge a unas 20 niñas, pero llegaron niños de otras de estas casas para ver al Papa, quien habló con ellos en español y los niños, de entre seis y 10 años, no dudaron en abrazarlo, besarlo e incluso dos de ellos, los más pequeños, se sentaron en la rodillas del pontífice.
Hubo cantos de los pequeños y también le entregaron algunos regalos.
Más tarde Jorge Mario Bergoglio se reunió en un emotivo acto con algunas familias de Filipinas para conocer de primera mano las calamidades e injusticias que viven los más desfavorecidos del país.
Llegó puntual al encuentro y lo recibieron con gritos y aplausos ensordecedores de las 15 mil personas que acudieron al Palacio de Deportes de Mall of Asia, en Manila.
Por otra parte, ayer el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, precisó que el papa Francisco no justificó la violencia en sus declaraciones sobre la libertad de expresión
“En este sentido se cuestiona su derecho a ser respetado. Uno reacciona porque siente que su derecho ha sido violado”, agregó.
Lombardi se refirió así a las palabras del pontífice, quien al ser cuestionado sobre la libertad de expresión, sin citar al semanario y en relación con el atentado contra la redacción de la revista francesa Charlie Hebdo, Francisco contestó que no se puede ofender, ni burlarse de las religiones.
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