Dakar.- De acuerdo con un reporte de Naciones Unidas (ONU), más de un millón de personas se habrían visto obligadas a abandonar sus hogares en el norte de Nigeria por la campaña insurgente de cinco años de la secta islamista Boko Haram.
Los ataques de los extremistas podrían forzar un mayor número de desplazamientos, tanto dentro del país como hacia Camerún, Nigeria y Chad, lo que podría desestabilizar la región, consideró la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en un comunicado emitido ayer.
El grupo musulmán suní, que trata de
instaurar un estado islámico en el norte del país africano, mataron a miles de personas desde el 2009, en lo que se considera como la mayor amenaza a la seguridad en el principal productor de petróleo de África.
Durante sus recientes ataques en este mes, se cree que insurgentes mataron a cientos de personas en Baga, una ciudad pesquera del norte nigeriano, aunque se desconoce el número exacta
de víctimas.
Los ataques provocaron el desplazamiento de 13 mil residentes, muchos de los cuales buscaron refugio en islas del Lago Chad, donde las organizaciones de ayuda
humanitaria pasan todos los días apuros
para encontrarlos.
Por otra parte, en un informe revelado ayer, la UNICEF dijo que los niños sufren directamente las consecuencias del conflicto en Nigeria, perdiendo sus hogares, educación y arriesgando sus vidas.
En el norte de Camerún, los niños suponen el 60 por ciento de los 25 mil refugiados nigerianos que viven en el campamento de Minawao, donde un reciente estudio reveló una tasa alarmante de malnutrición, dijo la UNICEF a la pensa.
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