El Emirates Stadium fue testigo de una noche mágica para los ‘Gunners’. El Arsenal dio un golpe sobre la mesa en la ida de los Cuartos de Final de la UEFA Champions League, al vencer 3-0 al Real Madrid con una actuación memorable que dejó en shock al conjunto merengue. Un doblete de Declan Rice, ambos de tiro libre, y un zurdazo demoledor de Mikel Merino pusieron a los londinenses a un paso de las semifinales.
🧊 Un primer tiempo tenso… y blanco
Durante los primeros 45 minutos, los de Mikel Arteta mostraron más ambición, control del balón y llegadas por las bandas, especialmente con un incisivo Bukayo Saka. Sin embargo, el gol se les negó, en gran parte gracias a un Courtois monumental, que salvó un doble remate de Rice y Martinelli con reflejos de otro planeta.
El Real Madrid, por su parte, estuvo irreconocible. Apenas inquietó a la defensa local: Vinicius disparó sin dirección y Mbappé falló una clara frente a David Raya, que respondió con solvencia. Era el preludio de lo que vendría…
🚀 El vendaval ‘Gunner’ llegó en la segunda mitad
Al minuto 58, Declan Rice rompió el cerrojo blanco con un tiro libre soberbio que se coló entre la barrera. Fue el comienzo del fin para el Madrid. Rice repitió la fórmula al 71 con otro disparo de laboratorio, esta vez al ángulo, desatando la locura en el estadio.
Solo cuatro minutos después, Mikel Merino firmó el tercero con un zurdazo de primera tras asistencia de Myles Lewis-Skelly. Una jugada que encendió el Emirates y dejó sin aliento a los de Ancelotti.
❌ Un Madrid desdibujado y sin alma
El técnico italiano movió el banquillo en busca de respuestas, pero su equipo nunca reaccionó. Sin creatividad, sin intensidad y lejos de ese espíritu competitivo que lo ha hecho temible en Europa. Encima, Eduardo Camavinga fue expulsado en el tiempo de descuento, dejando aún más comprometida la vuelta.
El marcador no se movió más, pero el mensaje fue rotundo: el Arsenal va en serio. El próximo miércoles 16 de abril, el Madrid necesitará una remontada épica en el Santiago Bernabéu para evitar una de sus eliminaciones más dolorosas en años.
