Adriana Estrada
EL BUEN TONO
ORIZABA.- Igor Rojí López, el exalcalde priista y ahora abanderado de la alianza Morena-PVEM, busca recuperar la presidencia municipal de Orizaba, aun cuando no ha transparentado las acusaciones de desvío de recursos durante su gestión de 2018 a 2021 y ahora denuncia prácticas clientelares que él mismo utilizó en el pasado.
De acuerdo a críticos locales, su actual campaña, marcada por la polémica, evidencia un patrón cíclico de la política veracruzana, las mismas tácticas, pero bajo nuevas siglas, y como si el desvío de recursos que hizo en Orizaba y que identificó el ORFIS ya estuvieran borrados.
Es de recordar, que durante su administración, el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS) identificó irregularidades en las cuentas públicas por 42.6 millones de pesos entre 2019 y 2021. Los montos observados incluyen 18.5 millones en 2019, 10 millones en 2020 y 14 millones de pesos en 2021, según documentos oficiales.
Recientemente y mediante su página social, Igor Rojí acusó al actual ayuntamiento de retirar sus lonas propagandísticas, una práctica que, los críticos señalan que, él mismo ejecutó cuando militaba en el PRI, utilizando funcionarios municipales y contratistas cercanos al también entonces alcalde Juan Manuel Diez Franco.
Aunque promete una campaña “transparente y cercana” , su historial sugiere lo contrario, y mientras reclama “persecución”, omite responder cómo solventará las observaciones del ORFIS o garantizará que su nueva administración evitará los vicios del pasado, sin ni siquiera haber resuelto el desfalco de recursos del que fue señalado, aunado a su poca participación en el Congreso durante su corto paso como diputado federal, cargo que prefirió abandonar para contender para alcalde de Orizaba.
