
Cada 3 de mayo, el mundo celebra el Día Mundial de la Libertad de Prensa, una fecha proclamada en 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas y que coincide con el aniversario de la Declaración de Windhoek. Este día nos recuerda la importancia crucial de proteger el derecho a la libertad de prensa, una piedra angular para garantizar que las sociedades disfruten de la dignidad y las oportunidades que todos merecemos.
El mensaje del Secretario General Ban Ki-moon, en 2016, fue claro y directo: sin libertad de prensa, las personas se ven empobrecidas de su derecho a la información, y sus libertades se ven limitadas. “Con él, podemos trabajar juntos para lograr un mundo con dignidad y oportunidades para todos”, afirmó. Este llamado debe resonar no solo en gobiernos y empresas, sino también en los ciudadanos, quienes desempeñan un papel fundamental en la defensa de este derecho.
El Día Mundial de la Libertad de Prensa nos invita a reflexionar sobre varios aspectos clave:
- Celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa: un derecho que, aunque es vital, se enfrenta a amenazas crecientes.
- Evaluar la situación de la libertad de prensa: A lo largo del mundo, los periodistas siguen luchando contra censura, amenazas y violencia en el ejercicio de su labor.
- Defender la independencia de los medios de comunicación: es esencial que los medios operen sin presiones externas que puedan comprometer su objetividad y libertad.
- Rendir homenaje a los periodistas caídos: quienes, con valentía, han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.
Este año, se suman tres importantes conmemoraciones: el 250º aniversario de la primera ley de libertad de información, el 25º aniversario de la Declaración de Windhoek, y el inicio de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que subrayan la importancia de la libertad de prensa dentro de la agenda global de derechos humanos y desarrollo.
En este contexto, el Día Mundial de la Libertad de Prensa se enfoca en tres perspectivas esenciales:
- La libertad de información como derecho humano fundamental: esencial para la democracia y la justicia social.
- Protección frente a la censura y el exceso de vigilancia: un recordatorio de la necesidad de defender la integridad de los medios ante las amenazas externas.
- Seguridad del periodismo en la era digital: tanto en línea como fuera de ella, es necesario garantizar que los periodistas puedan ejercer su labor sin temor a represalias.
Este Día Mundial de la Libertad de Prensa es un momento para reflexionar, actuar y reafirmar nuestro compromiso con la defensa de un periodismo libre e independiente. Sin este derecho, no hay democracia ni desarrollo real. Por ello, todos debemos ser parte de la solución, protegiendo y promoviendo la libertad de los medios de comunicación.
