AGENCIA
Rayones, N.L.- Un enfrentamiento armado entre presuntos integrantes del Cártel del Noreste (CDN) y del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dejó al menos cinco personas muertas la noche del lunes 5 de mayo en el municipio de Rayones, al sur de Nuevo León, según información preliminar de la Fiscalía estatal.
De acuerdo con reportes ciudadanos y material videográfico que circuló en redes sociales, el tiroteo ocurrió poco antes de la medianoche en la carretera Rayones–Mesa de Naranjo, a la altura de la colonia Emiliano Zapata. Vecinos reportaron múltiples detonaciones de arma de fuego, lo que movilizó a elementos de la Fuerza Civil, Ejército Mexicano, Guardia Nacional y la Agencia Estatal de Investigaciones.
Al llegar al sitio, las autoridades localizaron seis vehículos abandonados, tres de ellos calcinados, así como rastros de sangre. Sin embargo, no se hallaron cuerpos, pues de acuerdo con los primeros indicios, los mismos grupos armados habrían retirado a sus víctimas del lugar. La Fiscalía confirmó que el reporte del enfrentamiento se recibió a las 20:37 horas.
Fuentes extraoficiales apuntan a que el ataque fue una emboscada del CDN contra una célula del CJNG, aunque hasta el momento no se ha confirmado la identidad de los grupos involucrados ni el número total de fallecidos.
Este nuevo episodio de violencia se suma a una semana crítica en la región sur de Nuevo León. Municipios como Linares y Montemorelos han sido escenario de bloqueos carreteros, disparos en zonas rurales y amenazas contra transportistas, lo que ha derivado en la suspensión de clases y restricciones a la movilidad de los pobladores.
En zonas como Doctor Arroyo y Galeana, habitantes han denunciado constantes asaltos y extorsiones, especialmente en tramos cercanos a la carretera 57, en dirección a San Luis Potosí. Asimismo, la inseguridad también se extiende hacia el norte de la entidad, en los límites con Tamaulipas y Texas, donde persisten los reportes de secuestros y robos en las rutas hacia Nuevo Laredo y Reynosa.
Habitantes de Rayones exigen mayor presencia de fuerzas de seguridad, asegurando que los convoyes del crimen organizado circulan libremente y que la intervención oficial solo ocurre tras hechos violentos.
