
En un movimiento que marca un nuevo capítulo en las relaciones transatlánticas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro británico, Keir Starmer, anunciaron este jueves un acuerdo comercial bilateral “histórico” e “innovador”, el primero desde que Trump relanzó su estrategia global de presión arancelaria.
Desde la Casa Blanca, Trump afirmó que el pacto abrirá significativamente el mercado británico a productos agrícolas estadounidenses, incluyendo carne de res, etanol y otros bienes del sector agroindustrial, lo que, según el mandatario, representa oportunidades comerciales por miles de millones de dólares para ambos países.
Además, el acuerdo establece una zona de comercio para aluminio y acero, y contempla medidas clave para asegurar la cadena de suministro farmacéutica, buscando reducir la dependencia de insumos provenientes de Asia, un objetivo que se ha vuelto crucial para ambas naciones en los últimos años.
🇬🇧 Por su parte, Starmer calificó el día como “verdaderamente fantástico e histórico”, subrayando que el acuerdo fortalece los lazos estratégicos y diplomáticos entre Estados Unidos y el Reino Unido. En una breve declaración junto a Trump, el primer ministro británico celebró los beneficios económicos que este tratado traerá para los sectores industriales y agrícolas del Reino Unido.
Este pacto se da en un contexto post-Brexit y de cambios en el comercio global, con ambas economías intentando adaptarse a nuevas realidades geopolíticas y buscar mayor estabilidad e independencia productiva.
📜 Aunque aún no se conocen todos los detalles del acuerdo, se espera que el texto completo sea presentado ante el Congreso de Estados Unidos y el Parlamento británico en las próximas semanas, lo que podría marcar el inicio de una nueva era comercial entre dos de las economías más influyentes del mundo.
