
Tania López
El Buen Tono
Córdoba, Ver. — La candidatura de Paola Castillo por el Partido del Trabajo (PT) está condenada al fracaso. No tiene estructura, no tiene respaldo popular y carga con un historial de maltrato animal que la marcó públicamente como “la mata perros” durante su paso por el Centro de Bienestar Animal (CBA). La mayoría de los cordobeses la rechazan, y su aspiración no alcanzará ni el 10 por ciento de la votación.
En un intento desesperado por lavar su imagen, la candidata se sumó a la campaña “Yo Firmo por los Animales”, impulsada por la Coalición de Activistas por los Derechos Animales de Veracruz (CADAV), firmando un compromiso que busca promover políticas de bienestar animal. Sin embargo, su participación ha generado rechazo entre activistas, asociaciones protectoras y ciudadanía en general, quienes no olvidan el daño que causó al frente del CBA.
Durante su administración en el albergue municipal, se documentaron casos de negligencia, sacrificios injustificados y condiciones insalubres para perros y gatos. Excolaboradores y voluntarios denunciaron públicamente el trato cruel que recibían los animales bajo su responsabilidad, así como su falta de empatía y profesionalismo para atender una labor que exigía sensibilidad, no violencia.
