

Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.— La imprudencia criminal de los operadores de la línea 8 de Marzo —propiedad del diputado Juan Tress Zilli— volvió a quedar expuesta este sábado en pleno centro de la ciudad. Un pasajero de taxi estuvo a punto de ser arrollado por uno de sus autobuses y terminó con la mano severamente lesionada, luego de que el chofer, en un acto de total negligencia, acelerara sin importarle la presencia de personas a su paso.
El incidente ocurrió en la esquina de la calle 7 y avenida 2, donde un taxista también actuó de manera irresponsable al detenerse en un carril indebido para subir pasaje. Mientras uno de los pasajeros aún abordaba el vehículo, el operador del autobús emprendió la vuelta sobre la avenida, pasando peligrosamente cerca y provocando que la víctima quedara con la mano atrapada en la puerta del taxi, según relataron testigos.
Este no es un caso aislado ni un simple descuido. Los chóferes al servicio de Tress Zilli tienen un historial de violencia vial: no solo han causado múltiples accidentes, también han sido responsables de atropellamientos con consecuencias fatales. Son asesinos al volante que gozan de impunidad bajo la sombra del fuero de su patrón.
