Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- Con sueldos que rondan los 100 mil pesos mensuales, los regidores del ayuntamiento de Córdoba han sido señalados como “parásitos” que sólo sirven para levantar la mano en favor de los intereses del presidente municipal Juan Martínez Flores, sin ejercer su función fiscalizadora ni representar a los ciudadanos.
La analista política Isela García criticó la pasividad y sumisión del cuerpo edilicio, al que acusó de operar como una extensión del alcalde, aprobando sin cuestionamientos sus decisiones y protegiendo actos opacos de su administración. “Lo que hay en el cabildo es una red de servilismo, no de representación ciudadana”, afirmó.
A pesar de sus elevados ingresos, los ediles han permanecido indiferentes ante problemáticas graves como el desabasto de agua, la inseguridad, la corrupción en obras públicas y la opacidad en el manejo de recursos. “Están más preocupados por conservar privilegios que por cumplir con sus obligaciones”, señaló García.
El descontento social va en aumento, especialmente cuando se contrastan los ingresos de los regidores con la precariedad en que viven miles de familias cordobesas.
