

Amatlán.- La empresa transportista GRL intentó derribar el camellón ubicado en la entrada principal de la Unidad Peñuela para ampliar el acceso a sus instalaciones, argumentando que obstruía el ingreso de sus unidades. Sin embargo, ante la oposición de los vecinos, quienes denunciaron que la obra ponía en riesgo su seguridad, se logró que la acción fuera cancelada.
La presión social funcionó: el ayuntamiento detuvo la obra al confirmar que no contaba con los permisos correspondientes.
